
Quien no recuerda aquellos días de cole en los que esperabas ansiosa que sonara el timbre para salir corriendo al recreo hacia la libertad y la diversión o por la tarde ibas a recoger la merienda y salías pitando porque habías quedado con tus amigos a jugar.
Pues hoy voy a recordar viejos tiempos con una inciativa que me ha propuesto Sarah de MBF estudio y cuyo hashtag podréis seguir en las redes como #JuegosdeNuestraInfancia.
Juegos como la comba, el elástico (o goma de saltar), las canicas, la rayuela, el escondite, el pollito inglés… aunque recibían distintos nombres según el lugar, eran universales y mantenían su esencia: jugar y divertirse.
1.- Fomentaban la participación, todos formábamos parte del juego y todos teníamos nuestro papel en él.
2.- Nos enseñaban a convivir y compartir, fomentando el desarrollo de amistades cooperativas.
3.- Eran una herramienta genial de socialización: salías con una pelota a la calle y en un periquete un montón de niños querían jugar contigo.
4.- Era una valiosa experiencia de aprendizaje, una preparación para la vida adulta, ya que a través de los juegos elaborábamos nuestras vivencias emocionales y practicábamos roles sociales.
5.- Eran parte esencial del crecimiento de cada niño y niña ya que a través del movimiento se desarrollamos los músculos y las extremidades adquieren coordinación.
6.- Nos liberaban de tensiones emocionales.
7.- Estimulaban nuestros sentidos fomentando la creatividad y la imaginación.

8.- Nuestra relación con la naturaleza (aunque fuese la calle del barrio) era constante, experimentábamos contínuamente.
9.- Fomentaban la seguridad en uno mismo, quien no ha jugado a la gallinita ciega con los ojos vendados, confiando en los demás y en uno mismo para no toparse con nada. Y este juego nos lleva al décimo,
10.- Favorecían el contacto corporal como algo natural, desarrollando los sentidos como el tacto y el oído.
¿Jugáis con vuestros peques a algunos de estos juegos? ¿Os ha traído buenos recuerdos?
¡Feliz Martes! #JuegosdeNuestraInfancia
Mi comentario anterior se ha esfumado… Ahí va otra vez
Te decía que me ha recordado los rescates, el balón prisionero, el churro…
Me encanta ver a los niños jugar en la calle, y aunque cuando son pequeños muchas veces nos de pereza acompañarlos, no deberíamos quitarles esa oportunidad de divertirse, aprender y relacionarse con los demás.
sí, es extraordinario y lo bien que lo pasábamos!!! ¡feliz día!
El balón prisionero que recuerda Bombones me encantaba!! Mis chicas aún son pequeñas para el balómn prisionero tal y como yo lo recuerdo, que menudos pelotazos nos dábamos… Pero si que en el colegio, l’aînée ha jugado al de la primera imagen -que nunca he sabido como se llama-, y juegos más tradicionales. Creo que todo vuelve, las cuerdas, los elásticos, los juegos de manos (en la calle, lle, 24, tro…)
jajajaja!!! recuerdo esa canción y las palmas… me encantaba!! el juego en valenciano siempre lo he conocido como sambori, pero ahora he descubierto que en castellano se llama rayuela. ¡qué tiempos!
A mí me encantaba saltar a la goma… os podéis creer que aún lo hecho de menos!!! jajajajaajaj… hice mis pinitos intentando enseñar a mi sobrina…
sí, era super divertido, aunque había algunas canciones que traían tela… pero que bien lo pasábamos!!!