Se deja de escribir por qué y para qué, se deja de dibujar porque “total no soy lo suficientemente bueno”. Solo aquellos que están muy seguros de su don disfrutan de sus hobbies.
Todos podemos dibujar, escribir o crear, pero dejamos de hacerlo porque nos inculcan que todo lo que hagamos tiene que tener un propósito y nos olvidamos de aquellas cosas de las que, de niños, disfrutábamos sin pensarlo.
He pasado un mes de introspección, de reinvención de mí misma y de mi proyecto y aunque todavía estoy en proceso (reinventarse cuesta), quiero seguir escribiendo. No sé si mantendré la misma imagen, si cambiará por otra, cuál será el resultado final… Lo que si sé es que me encanta escribir y compartir lo que escribo.
Así que vuelvo a escribir en el blog, a contaros mis experiencias como mamá, mi crecimiento personal, muchas cosas bonitas que me encuentro por el camino y mi filosofía de vida.

Nos leemos por aquí, encantada de volver a vuestro lado!!
¡Feliz Miércoles!
Me encanta esa idea, porque en nosotros está el ser felices 😉 Bienvenida!
Gracias guapa! A ver que tal sale